El escritor es un creador, pero algunas veces también es inventor, y en su afán inventivo se ve reflejado en su obra, es el caso del argentino Roberto Arlt y el francés Boris Vian.
Roberto Arlt (1900-42) escribe entre otras novelas y dramas, Los siete locos (1929) y Los Lanzallamas (1931). Los personajes de Arlt son obsesionados y funcionan al margen de la sociedad, sus metas son destructivas y autodestructivas. En estos dos libros, que son continuación unos de otro, los "locos" conforman una cofradía secreta con el fin de cambiar la mundo, ésta será financiada por una cadena de burdeles. Erdosain, que personifica al propio Arlt, inventa la fábrica de gas "fosgeno". "he escogido el gas fosgeno, no arbitrariamente, sino después de estudiar las ventajas industriales, facilidad de fabricación, economía y toxicidad que ofrece sobre otros gases de guerra" escribe, Erdosain en su proyecto que entrega al Astrólogo, dirigente de la conspiración.
Boris
Vian (1920-59),
es ingeniero de oficio y músico de vocación,
entre sus obras de destacan, La espuma de
los días y La hierba roja. Su producción se
encarna en la desesperación por encontrar
respuestas a la existencia. Fue un juglar,
un mago que iluminó el ámbito
existencialista de Sain-
German-des-Prés.
Arlt
y Vian crean
personajes angustiados, llenos de dudas
acerca del sentido de la vida y en busca de
algún modo de afirmarla; mostrando por eso,
una insatisfacción profunda con la sociedad
y consigo mismo. La salida de estos
personajes son el homicidio y el suicidio.
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